Jesús se nos ofrece como un camino a seguir, es decir, como un proyecto de felicidad que es capaz de darle verdadero sentido a nuestras vidas. Nuestros estudiantes participaron de las celebraciones preparadas para agradecer, bendecir y alabar a Dios por la vocación, animados por el lema “Compartir la mesa en fraternidad, teniendo a Cristo, pan de vida eterna”.
Autor: Rina Alburqueque