Educación, compromiso solidario

La misión educativa está empeñada en educar de una manera integral, formando buenos cristianos y virtuosos ciudadanos, herencia de Marcelino Champagnat. Para esto, el Papa Francisco [1](2020) plantea unir nuestras iniciativas para “formar personas maduras, capaces de reconstruir, reconstruir el tejido relacional y crear una humanidad más fraterna”.

La ODS 4 propone: “Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos”[2]. Luego de veinte años constatamos que la brecha de la desigualdad se mantiene por factores relacionados con la pobreza, la discriminación, el cambio climático, la globalización, entre otros. Nuestro país no es ajeno a esta realidad.

Educar es una labor que requiere un compromiso solidario por parte de la familia, escuela, instituciones sociales, culturales, religiosas, civiles en la que, como señala el Papa Francisco, se debe “integrar el lenguaje de la cabeza con el lenguaje del corazón y el lenguaje de las manos. Que un educando piense lo que siente y lo que hace, sienta lo que piensa y lo que hace, haga lo que siente y lo que piensa. Integración total”. Esto permitirá que las generaciones futuras se vayan transformando en seres conscientes, libres y responsables.

En el inicio del año escolar 2020, pedimos la bendición para todos los educadores que colaboran, apasionadamente, en el hoy, por la educación de las futuras generaciones

[1] Papa Francisco (2020) Discurso del Santo Padre Francisco a los participantes en el Seminario sobre “EDUCACIÓN: EL PACTO MUNDIAL”, organizado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, Sala del Consistorio, Viernes, 7 de febrero de 2020

[2] ONU (2000) Objetivo de Desarrollo Sostenible 4.

Fuente de la foto: https://www.aciprensa.com/imagespp/PapaFrancisco_EducacionPactoGlobal_7022020_VaticanMedia.jpg

Autor: Hno. Alonso Beraún