Noviembre 2024
Por: Karina Romero
¡Qué experiencia tan emocionante vivimos durante las Olimpiadas! Nuestros jóvenes Maristas del Colegio Champagnat, desbordaron energía, audacia y espíritu deportivo al representar con orgullo a sus casas. Cada partido fue una oportunidad para dar lo mejor de sí mismos, y aunque todos demostraron una gran habilidad y compromiso, ¡felicitaciones a la casa L’Hermitage por su merecida victoria!
Pero más allá de los resultados, lo que realmente destacó fue el ambiente de compañerismo, fraternidad y unidad que se vivió en cada uno de los encuentros. Cada jugada, cada apoyo entre compañeros y cada sonrisa dejaron claro que el verdadero triunfo es el espíritu Marista que nos une.
Este evento no solo fue una competencia, sino una oportunidad para fortalecer los lazos que nos hacen más fuertes como comunidad. ¡Sigamos cultivando ese espíritu de hermandad y trabajo en equipo que nos inspira en cada actividad! ¡Vamos por más momentos como este, llenos de pasión y alegría!