El 09 de octubre, los colaboradores del Colegio tuvimos la oportunidad de vivir una jornada de espiritualidad. El tema fue “Llamados a ser faros de esperanza y signos de la misericordia de Dios”, y en ella se nos invitó a revisar y profundizar nuestra respuesta a la segunda llamada del XXII Capitulo General de los Hermanos Maristas: “Ser el rostro y las manos de la tierna misericordia de Dios”. Este espacio, propiciado por la Congregación, permite alimentar y fortalecer la vida espiritual de cada colaborador, así como acrecentar los lazos de amistad y compañerismo al vivir momentos de oración en silencio, en comunidad, diálogos, dinámicas, juegos, cantos y trabajos en equipo, que nos permiten conocer más el carisma marista y reflexionar sobre la herencia espiritual que hemos recibido del Padre Champagnat.
Autor: Patricia Miashiro