Es el lema que nos acompañó a lo largo de nuestra Semana Vocacional y que inspiró a cada uno de los que participamos en ella.

Durante estos días, nuestra comunidad de la familia Champagnat experimentó momentos profundamente significativos que nos invitan a reflexionar sobre el llamado que Jesús nos hace, a responder con generosidad y compromiso para descubrir un sentido pleno en nuestras vidas.

Esta semana ha sido una valiosa oportunidad para profundizar en nuestra fe, fortalecer nuestra comprensión de nuestra vocación y renovar nuestro entusiasmo por vivirla de manera auténtica. Queremos expresar nuestro agradecimiento sincero a todos quienes nos han acompañado y contribuido a enriquecer nuestra experiencia, ayudándonos a crecer en nuestro compromiso y en nuestra relación con Dios.