(Informe El Comercio/IPE).
Hace unos días, el Ministerio de Educación (Minedu) publicó los resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes 2018 (ECE 2018), prueba que mide el cumplimiento de los logros de aprendizaje de alumnos de diferentes grados en todos los colegios del Perú. Esta edición representa una nueva oportunidad para analizar las diferencias entre las regiones y evaluar la eficiencia del gasto en educación.
—CAMBIOS METODOLÓGICOS—
Antes de analizar los resultados, cabe precisar que la ECE 2018trae consigo un cambio metodológico muy importante. A diferencia de la edición del 2016, que realizó una evaluación para todos los alumnos de segundo grado de primaria, en la ECE 2018 se realizó solo una evaluación muestral para algunos colegios.
En esta ocasión, la evaluación para todo el universo de colegios se realizó solo para los alumnos de cuarto grado de primaria. Por este motivo, los resultados de la ECE 2016 y 2018 no son estrictamente comparables.A escala regional, los resultados de la ECE 2018 mantienen varias características de ediciones anteriores.
Por ejemplo, las regiones de la costa sur siguen obteniendo elmejor desempeño. En Tacna y Moquegua, el porcentaje de alumnos que aprueban las pruebas de comprensión de lectura y matemática asciende hasta 47,6% y 37,8%, respectivamente. En tanto, a escala nacional este mismo indicador solo llega a 21%. Por otro lado, las regiones de la selva se mantienen bastante rezagadas. En Loreto, solo el 3,5% de los alumnos obtuvo resultados satisfactorios en las dos áreas evaluadas.
—EL GASTO Y EL RENDIMIENTO—
Estas diferencias en los logros educativos en el ámbito regional se explican por varios determinantes como, por ejemplo, el desarrollo económico de la región, el capital humano de los padres de familia y el gasto público en educación.
El gasto público en educación básica del nivel primario sumó casi S/6,9 mil millones, lo que representa un gasto total por alumno de S/2.616 en el año. Este gasto no incluye los gastos de gestión y tiene principalmente dos componentes: el gasto corriente, que explicó el 89% del total, y el gasto en inversión, que explicó el 11% restante. El primero se relaciona al gasto que se debe realizar todos los años para proveer los servicios de educación.
Este incluye los salarios de los profesores y los materiales del aula. En tanto, la inversión se relaciona con la acumulación de activos que son necesarios para proveer el servicio en el largo plazo como colegios y equipamiento.La relación de ambos componentes del gasto con el rendimiento de cada región se debe analizar por separado debido a que involucran diferentes procesos de asignación presupuestal. En este artículo, se analizará solamente el gasto corriente debido a que representa la mayor parte del gasto.
Así, al analizar la relación entre el gasto corriente por alumno y el rendimiento de los colegios públicos, se encuentra una relación positiva pero débil; es decir, el mayor gasto por alumno parece no implicar que una región tenga mucho mejores resultados en la ECE. Según César Guadalupe, profesor de la Universidad del Pacífico, este resultado se explica, en parte, porque los costos de proveer el servicio educativo en las regiones pueden ser bastante diferentes.
Por ejemplo, el costo de proveer educación en las regiones de la selva es significativamente mayor respecto al costo de proveer educación en regiones predominantemente urbanas. Asimismo, Guadalupe sostiene que el desarrollo de la región es otro factor que incide en el logro educativo, independientemente del gasto en educación.
Para tomar en cuenta estas características, se dividió a las regiones en dos grupos según el nivel de PBI per cápita, que aproxima su nivel de desarrollo económico. Al volver a analizar la relación entre el rendimiento escolar y el gasto en educación para cada uno de estos dos grupos, se observan marcadas diferencias.
En el grupo de regiones con mayor desarrollo económico, la relación entre ambos es muy débil. Esto quiere decir que en regiones con mayor desarrollo económico el nivel de gasto público no explica buena parte de las diferencias de rendimiento.En cambio, para el grupo de regiones con menor nivel de desarrollo, la relación entre gasto y rendimiento se fortalece y es positiva y significativa.
Así, para el grupo de regiones con menor desarrollo, el gasto público en educación sí determina en gran parte el logro educativo de sus alumnos. Estos resultados ayudan a distinguir dos regiones que necesitan mayor atención del Minedu: Ucayali y Loreto.
Estas regiones históricamente han obtenido los peores resultados en la ECE, y, aun así, tiene un gasto corriente promedio de solo S/1.480 y S/1.710 por alumno, bastante menor al promedio nacional de S/2.170.Este hallazgo se encuentra en línea con la investigación internacional realizada por la OCDE en relación con el gasto en educación y los resultados en la prueba PISA. En su investigación “¿Se compran con dinero los buenos resultados en PISA?”, la OCDE advierte que, entre las economías de altos ingresos, la forma como se emplean los recursos es más importante que el monto del gasto. Así, el nivel de gasto en educación no lo es todo para las regiones más desarrolladas.
En este grupo de regiones, la prioridad debe enfocarse en mejorar la calidad del gasto. En tanto, dada la importancia del gasto corriente en los logros educativos de las regiones menos desarrolladas, según Guadalupe, se debe primero determinar cuánto es necesario gastar por alumno e ir cerrando esta brecha. De no ser así, el sistema educativo público estaría reforzando las desigualdades ya existentes
Fuente: El Comercio
URL: https://elcomercio.pe/economia/peru/comprar-rendimiento-escolar-noticia-628599