Por: Sara Sánchez
julio 2021
La virtualidad nos permitió reunirnos para vivir una experiencia de retiro en medio de los habituales quehaceres cotidianos, los días viernes 2, sábado y domingo 4 de julio; participaron 55 colaboradores de las diferentes obras maristas.
El retiro ofreció a los participantes la oportunidad de vivir una experiencia de encuentro con Dios, de encontrarnos, o reencontrarnos, con la espiritualidad marista y sentirnos invitados a caminar con María y al estilo de María. Esta experiencia nos llevó a reconocernos “sedientos” y, como la samaritana, le pedimos al Señor que nos dé de beber y “sacie nuestra sed”.
Como maristas, estamos llamados a cultivar nuestra espiritualidad en la cotidianidad de la vida, en nuestras realidades familiares, laborales, sociales…
¿Qué significó este retiro para los participantes?
- “Este retiro desde la virtualidad me deja la certeza de que la interioridad se puede fortalecer desde nuestro día a día tan cargado de actividades personales, familiares y laborales. Así como reservamos el tiempo para cada una de estas actividades, es posible reservar tiempo y espacios para fortalecer nuestra experiencia de fe.” (Juan)
- “El retiro virtual me ha brindado la oportunidad de reflexión de cómo me encuentro y hacia dónde voy dentro de mi compromiso como docente marista. Tener presente que Dios obra de manera misteriosa en nuestra vida y en la de los demás” (Gladys)
- “Este retiro me ha dejado el compromiso de seguir aprendiendo sobre el carisma y ser testimonio de ello para mis alumnos” (Mario)