Como comunidad educativa, vivimos nuestra II jornada EAM, la cual nos sigue invitando a profundizar sobre la llamada a vivir la ternura y a cultivar nuestra experiencia de Dios, siguiendo, como Maristas, el ejemplo de María.
Compartimos momentos de reflexión y oración, que nos ayudarán, analizar y a tener una percepción más clara de la realidad que nos envuelve, la cual nos impulsará a ir en busca de los sueños y programas que contribuyan al logro de la visión del colegio.
Todo ello nos motiva a seguir cultivando nuestra espiritualidad Marista en este año, en el que procuramos hacer vida el lema. “Maristas, rostro y manos de la misericordia de Dios”.
Autor: Socorro Manrique