Nos sentimos agradecidos con Dios y nuestra Buena Madre por los 52 años de vida institucional que nuestro colegio cumplirá este 24 de setiembre. Brotan sentimientos de gratitud hacia todos los educadores y educadoras maristas que, con su amor a los niños, niñas y adolescentes, demuestran dedicación y compromiso con su vocación, dando continuidad al espíritu heredado de Marcelino Champagnat, enriqueciendo la historia de nuestro colegio y dando respuestas de fe y esperanza a las circunstancias que hoy toca vivir, manteniendo viva la intencionalidad del carisma: Formar buenos cristianos y virtuosos ciudadanos.
Hacemos votos por seguir construyendo una comunidad educativa sólida en principios y valores, que mantenga permanentemente los rasgos de la pedagogía marista.
¡Vivan los 52 años de nuestro querido colegio!
Prof. Guadalupe Quintanilla