“Debemos seguir adelante, como lo harían Jesús, María y Marcelino. La educación puede tomar otros caminos no siempre formales y no debe detenerse”. Fue el mensaje enviado por el Consejo de Misión del Sector a toda la comunidad Marista de Bolivia ante la determinación del ministerio de educación de clausurar el año escolar 2020.
Para el gobierno de Bolivia esta medida se debe principalmente a la pandemia del coronavirus y a la falta de condiciones para llegar con la educación virtual a todo el territorio nacional, pero además debe sumarse la profunda crisis política y social que vive el país y que repercute en el ámbito educativo, claro ejemplo de esto fueron las posturas radicales de sectores dirigenciales del magisterio que contribuyeron a este desenlace.
Desde el inicio de la pandemia, tanto las obras educativas como los equipos de animación y la comunidad marista en su conjunto, implementaron medidas para continuar con la enseñanza y para acompañar a todos y cada uno de los estudiantes de las unida- des educativas maristas. Educadoras y educadores asumieron el compromiso de estar con los niños y jóvenes transmitiendo su saber; haciendo esfuerzos por aprender e implementar la educación virtual y dedicando en muchos casos el doble de su tiempo para cumplir su vocación de enseñar.
Los equipos de animación del Sector, en especial los que conforman el Área de Evangelización, aunaron esfuerzos para brindar un acompañamiento emocional y espiritual a las comunidades educativas, comunidades laicales, fraternidades, estudiantes, profesores, coordinadores de la pastoral infantil y juvenil marista, delegados de evangelización y a la familia marista de Bolivia en su conjunto.
También es importante destacar la labor de madres y padres de familia que vienen apoyando a sus hijos a lo largo de esta pandemia y siguen buscando su formación. El acompañamiento del Sector también se llevó a cabo con los padres de familia. Se compartieron materiales sencillos y cortos, con temáticas concretas en situación de pandemia para bajar niveles de tensión y violencia intrafamiliar, para que los padres con sus hijos puedan hacer oración/reflexión en este tiempo de cuarentena.
Ante esta situación y continuando el camino que se había empezado en pro de la formación de niños y jóvenes, las obras educativas de la Iglesia han optado por seguir adelante, enseñando y acompañando a sus estudiantes. Y desde el Consejo de Misión del Sector se alienta a toda la comunidad a tomar la iniciativa y el compromiso para avanzar de forma creativa y con mucha generosidad con los niños, jóvenes y con Bolivia.
La medida asumida por el gobierno de la presidenta Jeanine Áñez de clausurar la gestión educativa 2020 comprende al subsistema de la Educación Regular en sus niveles inicial, primario y secundario en la educación fiscal, privada y de convenio (no así la educación alternativa y superior); y una vez dispuesto el cierre del año escolar 2020, los estudiantes pasan al siguiente nivel sin reprobación del curso. Y si bien el gobierno ha garantizado el pago de sueldos a los maestros que trabajan en colegios fiscales y de convenio, no ha anunciado nada sobre los maestros que trabajan en colegios privados, más allá de que estos colegios deberán negociar el tema económico con los maestros y con los padres de familia; esto dio lugar a que varios colegios particulares se declaren en emergencia por la crítica situación económica que vienen atravesando. Algunos, incluso, se declararon en quiebra. En el Sector se cuenta con un colegio particular, que es el Colegio Marista de Santa Cruz, que ha optado por continuar con su servicio educativo pese a las dificultades que cotidianamente se presentan en un contexto complejo como el actual.
El futuro de la educación en Bolivia, a corto y mediano plazo, es incierto, tanto en lo pedagógico como en lo económico, sin embargo, el espíritu de Jesús Maestro nos anima a seguir adelante formando la familia de María en cada resquicio que podamos encontrar.
fuente: Boletín Provincial. Chile, Bolivia, Perú. Agosto 2020. Edición número 1. p. 6